Muchas veces nos encontramos en internet con variadas posibilidades de servicios de alojamiento o hosting, los cuales no sabemos si aplican a las necesidades específicas de nuestros modelos de negocio en internet. Por lo tanto, debemos distinguir varios tipos de servicios que en grandes rasgos generales se pueden clasificar en 3 tipos:
Hosting compartido o simplemente hosting, servidor virtual privado o VPS por sus siglas en inglés y servidor dedicado. Haremos un análisis de qué son y para qué sirve cada uno de ellos.
Hosting compartido
Se trata de un servicio compartido con otros clientes, aunque esto no implique que nos enteremos sobre lo que el otro cliente está haciendo ni que podamos ver sus archivos, simplemente implica que compartimos recursos, algo muy conveniente para afrontar los costos que implican tener un servidor conectado a internet las 24 horas del día, los 365 días del año sirviendo las peticiones de los usuarios que quieren visitar los sitios web allí alojados.
En la mayoría de los casos, estos recursos computacionales compartidos resultan totalmente adecuados para las sencillas necesidades del cliente, como pueden ser: un sitio web de presentación, un blog sobre una temática en particular y la mayoría de los sitios web que nos proveen simplemente una funcionalidad visual o informativa.
También se debe aclarar que presentan ciertas desventajas en cuanto a la escalabilidad que ofrecen y a los parámetros u opciones que se pueden cambiar, por ejemplo: el sistema operativo no puede cambiarse y existen ciertos sitios web que requieren Windows para ejecutarse, si no sabes esto antes de contratar el servicio de hosting, no podrás cambiarlo después porque no es una opción que se pueda elegir dentro de los parámetros del servicio.
Hosting privado virtual
Cuando el tráfico y las peticiones se incrementan por encima de lo que los servicios compartidos pueden proporcionar, hace falta dar un salto a un hosting VPS o servidor privado virtual que en pocas palabras es una máquina virtual, es decir, que no tiene sus propios recursos, sino que tiene una porción de los recursos de una computadora física real, la cual se ejecuta sobre esta. En este sentido, también resulta que tiene recursos compartidos, pero la diferencia radica en que disponemos de todas las opciones de configuración de una computadora real con el beneficio de poder expandir la disponibilidad de recursos computacionales a medida que los necesitemos, y a un costo menor que si tuviéramos una computadora real exclusivamente para nosotros.
El principio de compartir recursos y afrontar gastos menores es equivalente al servicio de hosting descrito anteriormente, pero ya no se trata de administrar simplemente un servicio de hosting, sino una máquina en sí, con posibilidad de tener el sistema operativo que creamos conveniente y las funcionalidades que necesitemos instalar. Todo esto por supuesto requiere de conocimientos técnicos más avanzados que los que teníamos para administrar un simple sitio web de presentación en el caso anterior, lo cual no necesariamente es una desventaja, sino que se trata de un servicio orientado a casos totalmente diferentes.
Se pueden utilizar para sitios web con carrito de compras o e-commerce donde se procesan pagos en línea donde hay una gran cantidad de artículos disponibles para comprar y de clientes comprando simultáneamente. Además, que controla la seguridad más específicamente ya que es un factor muy importante para evitar que los hackers obtengan información de nuestros clientes para luego estafarlos incluso en nuestro nombre. También aquellos servicios de internet que proporcionan datos a ciertas aplicaciones de teléfonos móviles o páginas web donde hay un gran número de usuarios solicitándolos.
Servidor dedicado
Por fin llegamos a la última instancia en la generalización de estos servicios. El destino final es sin más ni menos una computadora física y real que está por lo general almacenada en un centro de datos o datacenter que le pertenece a alguna empresa en particular. Este equipo tiene sus especificaciones técnicas que la hacen cotizar en cierto precio determinado y al cual te darán acceso completamente a través de internet para que puedas gestionarlo y hacer que funcione como quieras. Todos los recursos son tuyos y como lo imaginaste, los costos también ya que es la solución más cara de entre las descritas.
Aquí todos los recursos informáticos estarán a tu servicio y bajo tu supervisión, por lo que deberás encargarte completamente de estos y su funcionalidad. Así si manejas una cantidad masiva de datos que proporcionas a tus clientes o les proporcionas un servicio de alto costo computacional, esta puede ser la solución que estabas buscando.
En conclusión, cada uno de estos servicios sirven para un propósito en específico y no es muy probable que los confundas ahora que conoces las diferencias entre ellos. Pero si he de recomendarte uno en específico, ese es el servidor privado virtual (VPS) ya que tiene muchas de las ventajas de un servidor dedicado, pero con los costos reducidos al compartir recursos. Y si estás buscando un proveedor que te pueda ofrecer la mejor relación calidad-precio pásate por Hostinger que tiene los mejores servicios de Hosting y Hosting VPS para que puedas elegir con libertad, sin engaños ni costos ocultos y con la posibilidad de probarlos sin compromiso de permanencia.